lunes, 12 de octubre de 2015

Historia de una Niña que nacio sin brazos ni pernas

Jazmín tiene 9 meses de vida y nació sin brazos ni piernas por causas que la medicina todavía no pudo explicar. Vive en el kilómetro 1121 de la localidad de Maquito. Le sobra el amor de su mamá, Nancy, y de su papá, Alejandro, que debió migrar a otra provincia para poder trabajar y pagar su tratamiento.

Tiene en abundancia el cariño de sus hermanas – Gabriela y Valentina de 4 y 2 años- con quienes juga todos los días, a su manera, con las fuerzas que su corazón le otorga.
Jazmín no posee extremidades, pero si te encuentra con la mirada, sonríe y te contagia su alegría y sus ganas de vivir.
Pero nació en una familia muy humilde que necesita de La solidaridad de todos los santiagueños.
La pequeña necesita una vivienda digna que desean construir en un terreno de la familia, pero les faltan los materiales; leche, pañales, ropa, juguetes. Todo lo que cualquier niño debería tener.
La beba recibe rehabilitación los martes y jueves en el Centro Provincial de Salud Infantil (Cepsi). Allí, los profesionales solamente le brindan un mensaje esperanzador.
“Les dije a los doctores que debía conseguir una silla para Jazmín, pero me respondieron que no iba a necesitarla”, recordó Nancy una charla con los pediatras.
Precisó, que desde el Cepsi Eva Perón la derivaron a un instituto en Buenos Aires donde le explicaron que “debía conseguir unas prótesis para ella pueda manejarse en el futuro”.
Para obtenerlas, los familiares presentaron expedientes en el Ministerio de Salud de la provincia, pero todavía no tienen respuesta.
La mamá de Jazmín no cobra ninguna pensión por la bebé. Ella contó que también esto se encuentra en trámite, pero que todavía no tuvo novedades.
“Hasta ahora su vida era como la de cualquier niño, pero a medida que crece, ve a los otros chicos jugar y ella quiere ir”, manifestó al tiempo que agregó que el objetivo de su actual tratamiento es lograr que pueda sentarse sola.
“Nosotros no tenemos nada, vivimos ahora en la casa de mi suegra, porque mi marido se fue a Buenos Aires a probar suerte”, subrayó la joven de 22 años, quien ansía que su esposo pueda conseguir un trabajo en Santiago del Estero para quedarse junto la familia en este momento.
Campaña
Pablo Carrizo, empleado de la Dirección de Informática de la provincia, y ni bien se enteró del caso de Jazmín, organizó con sus compañeros de trabajo una campaña solidaria para que la beba pueda tener todo lo que necesita.
El objetivo es difundir el mensaje de ayuda a todos los rincones de la provincia, porque según expresó, con la pequeña colaboración de cada santiagueño se puede lograr que Jazmín tenga la mejor vida.

Próximamente, se iniciará la campaña a través de todas las redes sociales, para que quienes quieran sumarse puedan hacerlo sin problemas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Publicidad